Yesca de la vid: cuáles son los síntomas y cómo controlarla

La yesca de la vid es una enfermedad producida por dos variedades de hongos, que ataca a los órganos verdes y madera de la planta. Puede desarrollarse de forma rápida en climas cálidos y secos o lenta en condiciones de mayor humedad, ya que al disponer de mayor de más agua la planta se encuentra en mejores condiciones para resistir el avance del ataque. Te contamos todo sobre esta enfermedad.

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La yesca de la vid puede matar la planta en 10 días
  • Clase: Agaricomycetes / Homobasidiomycetes
  • Familia: Hymenochaetaceae / Steraceae
  • Especie: Phellinus igniarius / Stereum hirsutum Per.

Síntomas de la yesca de la vid

Esta enfermedad es temida en el mundo vitivinícola porque un ataque severo puede matar a la vid en diez días. Ingresa a la planta a través de las heridas de poda, y cuando se producen bruscas subas de temperatura, las vides infectadas no pueden compensar la evaporación de agua que sufren, por lo cual se deterioran rápidamente. Algunos de los síntomas de la yesca de la vid son:

  • Pérdida de color intervenal así como de los bordes de las hojas, que se marchitan súbita o progresivamente dependiendo de los niveles de humedad.
  • Si realizas un corte transversal en la madera de los brazos afectados, podrás ver que el centro del tronco es amarillo, rodeado de un anillo de madera oscura, y luego por uno de de madera sana.

Prevención y tratamiento de la yesca de la vid

Al igual que sucede con las demás enfermedades de la madera de la vid producidas por hongos, la prevención es crucial para evitar daños en tus plantas. Algunas medidas que puedes tomar son:

  • Limpiar muy bien las herramientas de trabajo.
  • Quemar o embolsar los restos de poda.
  • Cubrir las heridas de poda con una mezcla de canela en polvo, cera de abejas y vaselina, para favorecer la cicatrización.
  • Si la vid muestra señales de yesca, puedes emplear inyecciones de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) en los brazos enfermos, realizando un agujero con taladro en la madera en un ángulo de 35 a 45º, de modo que el líquido no se escurra. Esto generará una reacción enzimática por parte de la planta, activando una respuesta inmune contra la enfermedad. También puedes:
  • En caso de infección severa, airear la madera del brazo enfermo cortándolo por la mitad y sujetando la apertura con una piedra.
  • Si la enfermedad avanza, será necesario remover el injerto para salvar el patrón.
Texto: Romina Caro