Trasplante de hibiscos
Hay que tener mucho cuidado al trasplantar el hibisco de jardín (hibisco rosado). Con el paso de los años, el hibisco ha desarrollado un amplio sistema de raíces que es muy sensible a los daños. No obstante, el hibisco tiene muchas posibilidades de crecer bien en una nueva ubicación.
¿Dónde colocar el hibisco?
Una buena preparación es importante para el éxito del trasplante. En primer lugar, hay que elegir bien la nueva ubicación. Debes proceder de acuerdo con las siguientes preguntas:
- ¿La nueva ubicación es soleada y está protegida del viento?
- ¿Cuánto espacio necesita el arbusto?
- ¿Pueden los hibiscos establecerse aquí de forma permanente?
¿Cuándo se trasplanta el hibisco?
- Un buen momento para trasplantar los hibiscos es la primavera. La poda anual puede realizarse a partir de finales de marzo y el arbusto tiene tiempo suficiente para crecer hasta el invierno.
Para trasladar el hibisco, son necesarias algunas herramientas, que debes tener preparadas de antemano. Necesitarás:
- Pala o rastrillo para cavar
- Cubo de agua
- Tijeras de jardín o podadoras
- mantillo de compost o corteza
¿Cómo trasplantar paso a paso?
- En primer lugar, cava el nuevo hoyo de plantación. Debe tener unos 50 cm de profundidad y al menos 50 cm de ancho para que las raíces tengan espacio suficiente.
- Además, afloja bien la tierra del agujero. En el caso de colocarlo en maceta asegúrate que esta sea lo suficientemente grande y tenga buen drenaje.
- Si todavía no has podado el hibisco este año, acorta los brotes en un tercio aproximadamente y elimina las ramas enfermas, amarillas, marchitas y decaídas.
- Ahora remueve la tierra del hibisco generosamente para. Ten cuidado de no dañar ninguna raíz.
- Retira con cuidado el hibisco y llévalo al nuevo lugar de plantación.
- Antes de plantar, riega bien el hoyo de plantación.
- Ahora puedes plantar el arbusto con cuidado y rellenar el agujero con la tierra excavada.
- Por último, apisona la tierra, riega el hibisco una vez más y cubre la tierra con mantillo de corteza o compost.
Para un buen crecimiento
Para que el hibisco crezca bien, hay que regarlo con regularidad, sobre todo en épocas de sequía, abonarlo si es necesario y protegerlo en invierno. Con un poco de paciencia podrás disfrutar de las flores más bonitas.