Bonsái de parra de uva en maceta

Crear un bonsái es todo un arte digno de admirar. Sobre todo en el caso de variedades de plantas frutales y florales. Para cultivar un bonsái de parra en casa se requieren cuidados muy sencillos (pero constantes) además de algo de paciencia, ya que tardará unos cuantos años en dar frutos. Aquí te contamos cómo crear tu propio bonsái de parra en maceta.

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Hacer un bonsái de la parra no es fácil

¿Cómo se hace un bonsái de vid?

En la mayoría de las especies de plantas leñosas, el bonsái puede crearse a partir de semillas o esquejes de una planta madre. En el caso de la parra de uva será más sencillo darle forma al bonsái si se le cultiva desde la semilla, pero con éste método tardará aproximadamente 4 o 5 años en dar la primer cosecha de uvas.

Bonsai desde la semilla

  • Se cultiva la uva desde el inicio en una maceta de tamaño pequeño (2 litros) y preferentemente de poca altura. Este método es el que nos permitirá controlar un poco más el crecimiento de la parra y mantener las ramas a un nivel no mayor de 20 centímetros de altura.

Bonsái por propagación

Otro método para crear el bonsai de parra es mediante la reproducción de esquejes o injertos de una planta madre madura. Este método es más rápido y para elaborarlo solo necesitas cortar un esqueje con al menos dos nudos y plantarlo en una nueva maceta de tamaño pequeño.

¿Qué cuidados necesita el bonsái de uva?

  • Temperatura: Entre 10 y 18°C
  • Luz: Sol directo (8 horas o más)
  • Suelo: Ligero y nutritivo
  • Maceta: Con buen drenaje y tamaño
  • Riego: Constante, sin estancar ni salpicar las hojas.
  • Abono: Líquido y anual al final del invierno.
  • Podas: Continuas estéticas.

La única diferencia de cuidado al de una vid de tamaño normal será la continuidad de las podas. Éstas serán necesarias para mantener la forma y el tamaño deseado de la planta.

Datos curiosos

Recuerda que las flores de la uva y por lo tanto los frutos, brotarán de las yemas o nudos del sarmiento (lugar de inserción de ramas frutales en la vid). Procura dejar un par de nudos en cada sarmiento de tu bonsái para asegurar la fructificación.

Texto: Moni