Los cuidados de la gerbera en exterior

La gerbera es una planta que necesita de cuidados especiales si se cultiva en exterior, aunque se adapta sin problemas al aire libre. Aquí encontrarás consejos sencillos para protegerla de las altas y bajas temperaturas, y otras condiciones climáticas que podrían perjudicar a tu planta de gerberas.

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La gerbera debe de estar en semisombra
  • Frecuencia de riego: 2-3 veces por semana
  • Frecuencia de fertilizante: cada 15 días
  • Tipos de fertilizantes: compost, humus, té de plátano, cáscara de huevo
  • Cuando podar: no requiere poda

La gerbera es una planta que prospera mejor en zonas de clima templado, con temperaturas que oscilan entre los 15 y 25° C. Por eso, si cultivas gerberas en exterior, debes protegerlas de las siguientes condiciones climáticas:

  • Frío y calor excesivos
  • Vientos fuertes
  • Lluvias torrenciales

Cómo proteger a las gerberas del frío

Si vives en una zona con temporada muy fría, debes proteger a tus plantas de las heladas. Una solución es cultivar gerberas en macetas y resguardarlas en el interior durante el invierno.
Si no es el caso, y has cultivado gerberas en el huerto, puedes cubrir la planta con una bolsa de plástico a la noche, o cuando hay anuncio de heladas, procurando que el plástico no toque la planta. Para ello, entierra algunas ramas en los bordes de la maceta, que superen la altura de la planta.
Si aún no has sembrado la gerbera, elige un lugar con semisombra debajo de un alero o árbol, evitando que sea un lugar de sombra total, porque esto haría que no florezcan. También puedes cubrir el sustrato con mantillo.

Cómo proteger a las gerberas del calor

Las gerberas no toleran el calor excesivo, y pueden secarse. Por eso nunca deben recibir sol directo. Es muy importante que la planta esté en semisombra y que el riego sea adecuado. En zonas muy calurosas es probable que debas regar día por medio, y disminuir la frecuencia de los riegos cuando bajan las temperaturas.
Recuerda que el exceso de riego también es perjudicial para las gerberas.

Cómo proteger a las gerberas del viento fuerte y las lluvias

El viento fuerte hace que las flores se estropeen más rápido, y también podría provocar roturas en el follaje o en los tallos. Por eso lo mejor es que siembres las gerberas cerca de una pared o árboles, procurando que no estén en sombra total.
En cuanto a las lluvias torrenciales, además de estropear las flores y romper el follaje, también podrían favorecer la aparición de hongos o que se pudran sus raíces. Por eso, si vives en una zona con lluvias copiosas, cultiva gerberas bajo un alero donde reciba suficiente luz.
Estas son algunas recomendaciones de cuidado para tus gerberas cultivadas en exterior, en caso de que se presenten condiciones climáticas desfavorables. En este artículo encontrarás más consejos para asegurarte de que tus gerberas estén siempre vigorosas y con una abundante floración.

Texto: Lorena Morales