¿Qué enfermedades padece la dipladenia o mandevilla?
Causadas por hongos
Si notas un ataque de hongos en tu mandevilla, como también se llama la dipladenia, probablemente se deba a que la planta ha estado expuesta a demasiada humedad. O bien se encuentra en un lugar húmedo y tal vez sombreado o se ha regado demasiado.
¿Qué hacer?
Si descubres manchas en las hojas, corta las hojas y los brotes infestados. En el caso de una infestación grave, también aplica un fungicida.
Otros signos de enfermedad en la dipladenia
- La muerte de los brotes, en cambio, es más probable que esté causada por el estancamiento. Por desgracia, la planta afectada no suele poder salvarse.
- Si las hojas se vuelven marrones, es posible que la dipladenia se haya quemado por el sol o haya invernado en un lugar demasiado oscuro. Poda las hojas dañadas y cambia tu planta de lugar.
- Unas cuantas hojas amarillas en verano no son motivo de preocupación y son completamente normales, especialmente en los brotes más viejos.
¿Cómo puedo prevenir las enfermedades en mi dipladenia?
La mejor manera de prevenir enfermedades en tu dipladenia es con un buen cuidado y la ubicación perfecta. La planta no tolera la oscuridad ni el encharcamiento.
También puede mantenerse como planta de interior. Sin embargo, no debe exponerse a las corrientes de aire. Coloca tu mandevilla en un lugar luminoso y cálido, ya que sólo florece en ciertas temperaturas (alrededor de 20 °C).
¿Cómo regar la dipladenia?
- Riega tu dipladenia moderadamente una o dos veces por semana. En un verano caluroso, comprueba más a menudo si la tierra está seca y riega con un poco más de frecuencia si es necesario.
Por regla general, la dipladenia tolera mejor unos días sin riego que un riego demasiado frecuente. No olvides abonar durante el periodo de floración, la mandevilla tiene una gran demanda de nutrientes.
La mejor prevención contra las enfermedades
- El lugar adecuado: cálido y luminoso.
- Regar adecuadamente: sólo moderadamente.
- Evitar: el encharcamiento, el frío y las ventiscas.