¿Cómo debo cuidar mi Dipladenia en el balcón?
Además de mucha luz, la Dipladenia necesita suficiente agua y abono. Si le falta uno o el otro, no florecerá como te gustaría. Da a la Mandevilla una pequeña porción de fertilizante comercial para flores aproximadamente cada quince días. Debes regar la planta antes de que la tierra esté realmente seca, pero sólo moderadamente, para que no se produzca un encharcamiento.
- Como la Dipladenia es venenosa en todas sus partes, asegúrate de que está fuera del alcance de los niños pequeños. No sólo hay que evitar el consumo de partes de la planta, sino que el contacto con la savia lechosa también puede causar daños. Causa irritación en la piel. Cuando la podes utiliza guantes para evitar el contacto con la savia.
Cuando observes raíces que sobresalen del sustrato, la planta te estará indicando que es hora de trasplantarla. Recuerda siempre colocarla en macetas con buen drenaje y en sustratos muy nutritivos y sueltos (arenosos).
¿Cómo puedo invernar mi Dipladenia de balcón?
Aunque la Dipladenia es perenne, no es resistente. Por el contrario, incluso a temperaturas inferiores a 8 °C la sensible Mandevilla puede resultar dañada. Por este motivo, deberías trasladar tu Dipladenia a un lugar adecuado para el invierno relativamente pronto en otoño. Por cierto, tampoco le gusta el viento frío, por lo que su ubicación debe estar protegida del viento.
Datos curiosos
Para que la dipladenia pueda sobrevivir a las heladas debes colocarla en un lugar luminoso y fresco de interior. Las temperaturas ideales para invernar se sitúan entre los 8 °C y los 15 °C.
