- Semillero tapado o destapado: destapado
- Tipo de tierra: rica potasio y nitrógeno, con turba, arena y sal
- Tiempo de germinación: 3-6 meses
- Temperatura de germinación: mayor a 20 °C.
- Trasplantar: cuando mida 50 cm de altura.
Para sembrar coco en maceta, debes conseguir un coco en buen estado. Puedes elegir uno de cocotero cercano, o comprarlo en un mercado. Sería ideal si puedes conseguir una variedad de coco enano.
Si el coco está en buenas condiciones para sembrar, tiene que escucharse el ruido del líquido en su interior. Además, debe estar bien duro y no tener moho ni humedad en ninguno de los orificios que tiene en el extremo.
Paso a paso para germinar un coco
- Quita toda la fibra de alrededor del coco, hasta que queden visibles los 3 orificios.
- Deja el coco sumergido en agua 5 días.
- Retira con un cuchillo la capa superficial de uno de los orificios. Si al hacerlo sale líquido, el coco no es ideal para cosechar.
- Siémbralo en una maceta de unos 30 cm de profundidad con un sustrato preparado con 2/4 de tierra, ¼ de arena y ¼ de turba. Debe quedar enterrado, cerca de la superficie, y con los orificios hacia arriba.
- Espolvorea un puñado de sal en el sustrato.
- Riega hasta que la tierra esté totalmente húmeda y coloca la maceta en un lugar soleado o cálido.
El coco germinará en unos 3-5 meses.
El ambiente ideal para el coco enano
El coco, al ser una fruta tropical, necesita temperaturas de más de 16 °C, siendo ideal de 20 a 25 °C. Es por eso que lo mejor es que ubiques la maceta cerca de una fuente de calor, como la cocina, donde también hay más humedad, para que pueda germinar el coco. Luego de la germinación, ubica la maceta donde reciba buena luz.
Los cuidados que necesita el coco enano en maceta
Ten en cuenta que la frecuencia del riego varía según el clima de tu zona, pero en general se realiza 2-3 veces por semana en las estaciones cálidas y 1 vez por semana en las frías.
Además, para beneficiar su desarrollo, es bueno que espolvorees sal en la tierra cada 3 meses, antes de regar, y que enriquezcas la tierra con humus, estiércol o compost al menos una vez al año. También puedes utilizar cáscara de huevo, té de plátano o granos de café.
En cuanto al trasplante a una maceta más grande, debes realizarlo una vez al año al principio, y luego cada dos años. Necesita un poco de paciencia y atención al principio, pero pronto se convertirá en una maravillosa palmera que sin dudas alegrará tus ambientes.
