Estos son los aspectos que hay que tener en cuenta para escoger una buena piña:
- Piel/textura/tacto
- Corona
- Aroma
- Base
- Peso
Piel, tacto y textura
Bien dicen que ‘de la vista nace el amor’, aquí es importante analizar el fruto de la piña por completo, cuidar que no tenga golpes, manchas y que el tono de su cáscara o piel sea amarillo-dorado. La cáscara debe tener firmeza.
Una cáscara muy verde nos indica que la piña no ha madurado por completo. Si los dedos se hunden al apretar ligeramente la piña, no indica que este fruto no es el ideal, no queremos una piña con partes aguadas.
Corona
La corona es un indicador importante, el color de sus hojas tiene que ser verde vivo y se podrán desprender con facilidad. Cuida que no tenga hojas caídas ni amarillas y que no se vean tan deterioradas las hojas.
Aroma
El aroma característico de la piña debe ser dulcezón. Si aún no huele no esta lista y si desprende un olor a fermento es que el fruto ya se pasó.
Base
Si bien la base de la piña debe de tener las características comunes de una ‘base’, firme al tocarla y no debe soltar líquido.
Peso
En cuanto al peso, una buena piña debe ser compacta y algo pesada por el agua que contiene, de lo contrario estará muy ligera y no tendrá mucha agua.
Datos curiosos
Si arrancas las hojas de piña de un tirón sentirás que el aroma se vuelve más intenso en el inferior.