¿Cada cuánto se riega un cactus?
Dependiendo del tamaño y la temporada, los cactus pueden regarse una vez cada 10 días o pasar incluso meses sin riego (en invierno). Sabrás si es momento de regarle cuando al introducir un palo en el sustrato salga completamente seco.
¿Qué cantidad de agua se le pone a un cactus?
- Si los tienes en macetas con drenaje y sustrato adecuado para cactus puedes regarle en abundancia y dejarle escurrir por completo. El cactus absorberá lo que necesite y después desechará el resto.
Para seguir este consejo es vital que el suelo sea el adecuado y la maceta tenga suficientes agujeros para el drenaje. De lo contrario, el agua se quedará estancada y pudrirá tu cactus poco a poco.
¿Qué tipo de agua necesitan los cactus?
Los expertos en cactáceas recomiendan que bajo ninguna circunstancia utilices agua del grifo para regar, ya que los cactus son sumamente sensibles a la cal que contiene el agua de grifo. Opta por utilizar agua de lluvia que hayas recolectado o, si no tienes agua de lluvia, también puedes utilizar agua potable (para beber).
Datos curiosos
¿Sabías que los cactus desarrollan espinas para evitar que los animales del desierto beban el agua que hay en su interior? Ahora ya lo sabes.
¿Cómo saber si le falta agua a un cactus?
Para saber cuándo se le echa agua a un cactus nuevamente, primero hay que cerciorarnos de que está completamente seco. Para ello puedes introducir un palo de madera en el sustrato y actuar dependiendo del resultado.
- No regar: Si el palo de madera sale húmedo y con tierra húmeda pegada.
- Hora de regar: Si el palo de madera sale limpio y completamente seco.
¿Cómo se riegan los cactus pequeños?
Los cactus minis son aún más fáciles de regar. Llena un recipiente transparente con agua de lluvia o potable, sumerge una o varias macetitas de cactáceas minis a la vez y déjalas ahí unos minutos para que absorban el agua. Cuando notes que el nivel del agua del recipiente ya no está bajando, retira las macetitas y déjalas escurrir completamente.
¿Qué pasa si un cactus se riega de más?
Cuando el jardinero no introduce el palo de madera para cerciorarse si el suelo está seco y vuelve a regar sin poner mucha atención, puede costarle la vida a las cactáceas. El primer síntoma de exceso de agua que notarás será una decoloración amarillenta y un ligero ablandamiento que puede pasar a una total pudrición si no se actúa rápidamente.
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