El avellano como bonsái es bastante raro de encontrar
Las hojas del avellano no se quedan chicos, por lo que esta especie y sus parientes rara vez se cultivan como bonsái. Sin embargo, las plantas leñosas son adecuadas para diversas formas de estilo. La forma libremente erguida es tan posible como los tallos dobles o múltiples.
Estas especies son adecuadas
El avellano del bosque (Cosylus avellana) es una variedad de avellano autóctona que se considera vigorosa y desarrolla brotes erguidos. Contorta es una forma especial de la especie silvestre nativa, más conocida como avellano sacacorchos. Sus ramas están extrañamente retorcidas, lo que resulta especialmente atractivo en el arte del bonsái. El avellano arbóreo (Corylus colurna) desarrolla una copa regular y ancha a cónica con un brote central continuo.
Dar forma a un bonsái
Como con todas las plantas leñosas, se recomienda la poda y las técnicas de alambre para el avellano. Para evitar que la planta se desborde con el tiempo, es necesario realizar controles e intervenciones periódicas.
Podar avellano como bonsái
Los arbustos de avellano toleran la poda, por lo que puedes recortar los brotes de forma continua. Incluso una poda más severa no genera ningún problema, ya que el avellano brota de la madera vieja. Elimina las ramas superfluas y las que desvirtúan el aspecto general durante los meses de invierno cuando el avellano esté sin hojas. En este momento tienes una mejor visión de las ramas.
Alambrado del avellano
A partir de junio, se puede dar forma a los brotes jóvenes envolviéndolos con alambre. Enrolla los alambres alrededor de las ramas en forma de espiral con un ajuste apretado y luego dóblalos en la orientación deseada. Tardan aproximadamente medio año en mantener la forma de crecimiento de forma independiente.
Datos curiosos
Si las ramas de la corona ya son viejas, se pueden redirigir tensándolas. Este método se recomienda para la primavera, cuando el árbol está en brotación. En este momento, el flujo de savia hace que la madera sea más blanda y flexible.
Cuidados del avellano como bonsái
En verano, el bonsái de avellano necesita un suelo constantemente húmedo para que las raíces no se sequen. Si se desean frutos secos, hay que aumentar el riego. La sequía del suelo perjudica la maduración de los frutos. Durante los meses de invierno, el bonsái necesita algo menos de agua. No dejes que el sustrato se seque por completo.
Una vez que las hojas se han desplegado en primavera, el avellano agradece el suministro de nutrientes. Esto debe hacerse cada quince días hasta principios de septiembre. Los abonos líquidos son la mejor opción. Se administran con el agua y sólo deben verterse sobre la tierra ya humedecida.
Cómo trasplantar
- al menos cada dos años
- acortar las raíces
- utiliza tierra fresca para bonsáis
- no olvides una capa de drenaje y una rejilla de cobertura en la maceta