- Tipo de tierra: tierra nutrida, con arena, pH neutro.
- Renovación del sustrato o tierra: cada 2 años
- Maceta: ancha, profunda y con buen drenaje
- Variedad de limón recomendado para interior: Meyer
Características de la maceta
Para tener un limonero saludable, es necesario que la maceta tenga un buen tamaño: entre 50 y 80 cm de profundidad es lo recomendado. La maceta debe ser ancha y profunda, ya que las raíces de este árbol crecen hacia abajo y hacia los costados y necesitan espacio. Te aconsejamos colocar arena en la parte de abajo de la maceta, para que el drenaje sea bueno. También puedes usar piedras o grava. No olvides hacerle agujeros de drenaje.
Características de la tierra
La tierra debe ser muy nutrida, con magnesio, nitrógeno, hierro, fósforo, calcio y potasio; el abono orgánico como el compost es una muy buena opción para estos árboles. Además es importante que el sustrato que uses tenga bajo contenido de sal. Cuando cultivamos limones en maceta es necesario renovar la tierra cada dos o tres años, con cuidado de no tocar mucho las raíces.
En este link encontrarás mucha información sobre los cuidados del limón en maceta:
Datos curiosos
El compost, el guano y otros abonos naturales son los más recomendados para los limoneros.
Cómo y cuánto regar el limón en maceta
El árbol de limón resiste bastante bien las sequías cuando está plantado en la tierra, pero en maceta, al tener poco espacio necesita mucha más cantidad de agua. Es necesario regarlo abundantemente, evitando que se formen charcos. El drenaje de la maceta es importante para evitar enfermedades debidas a exceso de humedad. En épocas secas o de mucho calor puede necesitar ser regado cada dos días. En épocas de lluvia, una vez a la semana es suficiente.
Datos curiosos
Todas las partes del limonero pueden aprovecharse, la raíz, la hoja y la corteza tienen propiedades medicinales como el fruto.
Cómo y cuándo podar el limón en maceta
Siempre es bueno realizar podas para ayudar al crecimiento de tu árbol. Se recomienda hacerlo a fines de invierno, sacando las ramas más débiles, secas o con plagas. Las podas deben hacerse cuando se acercan los días cálidos, que es cuando el limonero mejor se repondrá. También es bueno cortar las ramas que estén muy largas para darle forma. Cuando vayas a podar, siempre desinfecta tus tijeras o sierras con alcohol para evitar la transmisión de enfermedades entre árboles.