El aloe es un género rico en especies de plantas parecidas a los espárragos que probablemente se originó en Sudáfrica. En sus hojas gruesas con dientes espinosos, dispuestas en forma de roseta sobre el tallo, pueden almacenar agua y sobrevivir durante largos periodos sin regar. El representante más conocido del género es el aloe vera y se cultiva en este país como planta de interior para lugares soleados.
Datos curiosos
Para que el cultivo de sábila sea exitoso es importante una buena permeabilidad al agua, ya que el áloe no tolera el encharcamiento.
Suelo bien drenado para el aloe vera
A la sábila no le gustan los encharcamientos. Por lo tanto, el suelo debe ser permeable para que el exceso de agua pueda drenar y evitar que se enferme la planta. Usar una buena capa de drenaje de arcilla roja, grava y arena puede ayudar. Una mezcla de tierra y arena con un poco de turba es ideal como sustrato.
Tips para el sustrato de aloe vera
- Agua correctamente
- No regar la planta, sino directamente sobre la tierra
- En tiempos de calor regar las plantas de exterior dos veces por semana
- En lugares fríos, reducir la cantidad de agua añadida
- Utilizar tierra fresca al trasplantar aloe vera
Los aloes crecen con bastante rapidez y suelen necesitar un recipiente más grande. Antes de trasplantar, deja que el cepellón se seque un poco para que salga fácilmente de la maceta. Después pon en la nueva maceta tierra fresca para que la planta tenga un buen comienzo después del “estrés de la mudanza”.