- Dificultad: baja.
- Ubicación: exterior al sol.
- Variedad recomendada: fortunella hindsii.
- Tierra: pH entre 5 y 8.
Cómo hacer un bonsái de naranjo paso a paso
Hacer un bonsái de naranjo es relativamente fácil, aquí te contamos cómo hacer el procedimiento paso a paso:
- En primer lugar debemos conseguir el árbol, se recomienda que sea de la variedad fortunella hindsii. Al árbol pequeño podemos producirlo germinando la semilla o consiguiendo un árbol injertado. De cualquier forma es importante que sea un árbol fuerte y saludable.
- El primer tiempo es necesario dejar que crezca, porque son árboles de desarrollo lento.
- Cuando tenga un tamaño adecuado, es necesario empezar con las podas, que son de dos tipos: de mantenimiento y de modelado.
- La poda de mantenimiento tiene como objetivo mantener la estructura del árbol, y debe hacerse en toda la temporada de crecimiento.
- La poda de modelado se hace al principio de la primavera. Se cortan las ramas más grandes para mantener el tamaño. Es recomendable usar algún cicatrizante para evitar que el árbol se enferme.
- En paralelo a la poda de las ramas se realiza la poda de raíces, que debe ser cuidadosa, nunca sacando más de la mitad de las raíces porque el árbol puede debilitarse demasiado. Después de cortarle las raíces es muy importante protegerlo del frío.
- Otras de las técnicas que se utilizan es el alambrado: se coloca un alambre en las ramas para darle la forma deseada.
Cuidados del naranjo bonsái
El naranjo bonsái tiene cuidados similares a los naranjos regulares: prefiere el clima cálido. Por esta razón es recomendado ubicarlo al sol. De todos modos, es muy cultivado en zonas mediterráneas, con más amplitud climática. En esos casos, se debe dejar afuera durante la primavera y el verano, y luego colocarlo dentro de la casa o en un invernadero para protegerlo de las heladas. Es importante no exponer al frío luego de un trasplante o una poda de raíces.
Características de la maceta del naranjo bonsái
Para hacer un bonsái, es recomendable elegir una maceta de boca ancha y poca profundidad, para que las raíces no tengan tanto espacio para expandirse. De esta forma será más fácil controlar el crecimiento del bonsái. La forma de la maceta depende del gusto, pueden ser rectangulares, cuadradas, ovaladas, etc. Es aconsejable que la maceta tenga un buen drenaje, revisa que los huecos sean grandes y que no estén tapados para no juntar agua y atraer plagas y enfermedades.
Tierra del naranjo bonsái
La tierra recomendada tiene un pH bastante neutro, de entre 5 y 8. Es importante que este suelo esté bien nutrido con algún abono natural, que le otorgue minerales como el zinc, potasio, hierro, magnesio y nitrógeno. Se pueden colocar piedras debajo de la tierra en la maceta para evitar que se tapen los drenajes. Hay que cuidar que la tierra no tenga exceso de cal o sales.
Riego del naranjo bonsái
El naranjo está acostumbrado al clima tropical y subtropical, por lo que el riego debe ser regular. Se puede variar el riego de acuerdo a la estación ya que en verano necesita más agua. Lo recomendado es regar todos los días en verano y primavera, y cada dos o tres días en invierno y otoño.
Preguntas frecuentes
¿Cómo cuidar un bonsái de naranja?
Los naranjos bonsái son de fácil cuidado. Se adaptan mejor a los climas cálidos y les encanta el sol, pero pueden soportar hasta -5°c. De todos modos, no se aconseja su cultivo en zonas con heladas habituales.
¿Cuándo se poda un bonsái naranjo?
Los naranjos son de crecimiento lento, por lo que al principio hay que dejarlos crecer. Luego se podará para darle forma a principios de primavera, y para mantener durante toda la temporada en que crece, que es cuando el clima es más cálido.
¿Cómo se cuida un naranjo enano?
El naranjo enano en maceta necesita una buena tierra. Es importante mantener la tierra con buen drenaje. También es necesario abonar regularmente con humus de lombriz u otro abono natural, rico en nutrientes como el nitrógeno, magnesio, zinc, hierro y potasio.
¿Cómo se debe cuidar un árbol bonsái?
El árbol de bonsái es fácil de cuidar. Es importante que la tierra tenga buen drenaje, que sea rica en nutrientes como zinc, hierro, potasio, nitrógeno y magnesio. Además prefiere los climas cálidos por lo que es bueno colocarla al sol.
