Aloe vera ¿Una planta de interior?
El aloe o también llamada ‘sábila’, es originaria de las regiones secas de África, es una planta muy sencilla. La industria cosmética procesa grandes cantidades del gel de aloe, por lo que podemos encontrar cultivos de aloe vera por todo el mundo.
En climas fríos el Aloe vera puede cultivarse como planta de interior, ya que no tolera las heladas. La sábila es una planta de sol que puede pasar los meses calurosos en el exterior. Así que ya sabes, en cuanto haga más frío, hay que llevarla al interior.
Datos curiosos
El aloe vera necesita mucha luz para crecer sano. Para que la planta mantenga su color verde de forma permanente, no debe colocarse a pleno sol, donde sus hojas carnosas podría volverse color marrón a café.
La siguiente mezcla garantiza una buena permeabilidad al agua del suelo de tu sábila:
- Tierra para plantas de interior
- Arena
- Si se puede, un poco de turba
- Una capa de drenaje
Riego y abono en tu sábila de interior
El aloe vera sólo debe regarse cuando la tierra esté completamente seca. Las plantas que están al aire libre en verano toleran un poco más de agua. Durante la temporada de invierno el riego será menos frecuente y el abono se interrumpe por completo. Si trasplantas tu sábila regularmente puedes ahorrarte el abono.
Propagación de Aloe vera
La sábila se puede propagar naturalmente por esquejes. Solo debes cortar cuidadosamente y con un cuchillo afilado en la base de cada hoja de sábila y después dejarlas secar durante unos días. Los esquejes se colocarán en la tierra de cultivo especial para suculentas para después ubicarlos en un sitio alejado del sol y moderadamente luminoso.